domingo, 21 de junio de 2009

Reinaldo Arenas




Reinaldo Arenas nació en el campo, en Aguas Claras, Cuba, en el año 1943. Posteriormente su familia se mudo a Holguín donde su niñez se desarrolló en una total pobreza en un área rural de dicha ciudad.
La familia de Arenas era muy numerosa y poblada de mujeres, lo cual forjó poco a poco su homosexualidad, asi como también influyo la ausencia de su padre, el cual lo abandonó de muy pequeño. Apenas entrado en la adolescencia se unió a los rebeldes castristas para derrocar el régimen de Batista. Los primeros años de su vida estuvieron marcados por una gran influencia sexual y violenta, la cual posteriormente plasmó en sus libros.

Luego de que Castro se instalara en el poder, Reinaldo Arenas dejó su casa y se marchó a La Haban donde asistió a la Escuela de Planificación, lugar en el que fue adoctrinado para integrar el régimen comunista, y posteriormente a la Universidad de Letras de La Habana donde estudió filosofía y literatura. En 1964 comenzó a trabajar en la Biblioteca Nacional José Martí, lugar en el que descubrió su pasión por la literatura, y comenzó a escribir sus primeros cuentos. Uno de ellos, llamado "Alucinaciones", ganó la primer mención honorífica en el concurso "Cirilio Villaverde".

Tiempo despúes, a medida que continuó escribiendo, sus publicaciones comenzaron a llamar la atención del gobierno cubano, el cual comenzó a perseguirlo secretamente, no solo por su condición de poeta, sino por su declarada homosexualidad.
En el mundo homosexual literario de cuba, conoció y entablo una profunda amistad con dos escritores contemporáneos: Virgilio Piñera y Lezama Lima.

Su primer (y única) publicación literaria en suelo cubano fue "Celestino Antes del Alba", en el año 1969, durante su trabajo en el periódico de su país "La Gaceta". La persecución luego de su primer obra comenzó a intensificarse y el destino introdujo en su camino a dos franceses, fanáticos de su obra, que se ofrecieron a publicarle en Francia y sacar del país todo lo que el quisiera. Asi fue que en el mismo año de la publicación de su primer libro, Reinaldo le da a Margarita y Jorge el manuscrito de otra de sus obras basada en la vida (muy similar a la suya) de Fray Servando Teresa de Mier (1763-1827), "El Mundo Alucinante".

Al principio de la década de los setenta logró escapar de la cárcel, pero no tuvo la misma suerte cuando fue ingresado en la prisión de El Morro desde el año 1974 al 1976, lugar que le sirvió de insiparción para sus futuras obras. Allí fue torturado y maltratado hasta el punto de confesar lo inconfesable con tal de parar el sufrimiento. Fue obligado a firmar un testimonio declarandose culpable de crimenes contra el estado, de ser un anti revolucionario y debió prometer fidelidad al régimen castrista.

Cuatro años despúes de salir de la cárcel, escribe dos libros: "El Palacio de las Blanquísimas Mofetas" y "La Vieja Rosa", ambos publicados en Francia por sus amigos Jorge y Margarita, los cuales le cuentan que su anterior obra, "El Mundo Alucinante" no solo gozó de gran popularidad en territorio galo, sino que fue condecorada con varios premios.

En el año 1980, luego de varios intentos frustrados de dejar la isla, Reinaldo Arenas escapa del régimen comunista de Castro, gracias a el éxodo de "los Marielitos", donde Castro abre las puertas de salida de la isla a todos los homosexuales, prisioneros y "anti revolucionarios" de los cuales la isla se quiere deshacer. El destino primario de Reinaldo será Miami, pero luego continuará su camino hacia New York, donde se instalará a vivir junto a su amigo Lázaro Gómez.

En New York escribe dos de sus más grandes obras: "Otra Vez el Mar" (manifestando una admiración que Reinaldo siempre sintió por las aguas, donde veía reflejada su única salida del régimen cubano) y "Arturo, la estrella más brillante".

En el año 1987, se le diagnostica el virus del Sida, el cual sumado a una gran tristeza por estar tan lejos de su país, provocan un decaímiento en la salud de Arenas, que lo llevan a escribir una autobiografía titulada "Antes que Anochezca" (1989), relatando su vida.

El 7 de diciembre de 1990, Reinaldo Arenas se suicida en su apartamento de New York con una sobredosis de pastillas. Antes de su muerte envió de varias cartas a sus amigos y a la prensa, donde dejaba claro que el culpable de su muerte, era Fidel Castro por haberlo obligado a exiliarse.

Nota Suicida

"Queridos amigos:

Debido al estado precario de mi salud y a la terrible depresión sentimental que siento al no poder seguir escribiendo y luchando por la libertad de Cuba, pongo fin a mi vida. En los últimos años, aunque me sentía muy enfermo, he podido terminar mi obra literaria, en la cual he trabajado por casi treinta años. Les dejo pues como legado todos mis terrores, pero también la esperanza de que Cuba pronto será libre. Me siento satisfecho con haber podido contribuir aunque modestamente al triunfo de esta libertad. Pongo fin a mi vida voluntariamente porque no puedo seguir trabajando. Ninguna de las personas que me rodean están comprometidas en esta decisión. Sólo hay un responsable: Fidel Castro. Los sufrimientos del exilio, las penas del destierro, la soledad y las enfermedades que haya podido contraer en el destierro seguramente no las hubiera sufrido de haber vivido libre en mi país.

Al pueblo cubano tanto en el exilio como en la Isla los exhorto a que sigan luchando por la libertad. Mi mensaje no es un mensaje de derrota, sino de lucha y esperanza.

Cuba sera libre. Yo ya lo soy."

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